El CEI está conformado por un conjunto de Áreas Experimentales de uso compartido, equipadas con los recursos necesarios para el desarrollo de dichas actividades, promoviendo además el trabajo interdisciplinario y la vinculación con distintos actores del sistema científico-tecnológico y de la comunidad en general.
Dada su amplitud y ubicación -a distancia de las zonas administrativas y de servicios-, resulta especialmente adecuado para llevar adelante ensayos y prácticas que requieren mayor espacio, autonomía operativa o un entorno controlado pero no confinado, y que, por su dinámica o impacto, no podrían desarrollarse en otros espacios del instituto.